Y es que he de reconocerlo, no entiendo a la mayor parte de la gente que suele entristecerse y amargarse la existencia cuando llueve. Yo es ver unas gotas en otoño y me cambia la cara, vuelvo al bosque.
Hace unos dias me preguntaba mi padre qué es lo que realmente me gusta de las setas, por lo que soy capaz de dejar de correr, dejar el pádel, la bici o hasta a los amigos.
Y , en realidad, la respuesta es múltiple:
1 - Me gustan las setas por ser puro placer gastronómico.2 - Me gustan las setas por la ingente cantidad de cultura que atesora la micología.
3 -Me gustan, por el contacto con la naturaleza.
4- Y, sobre todo, porque aportan buenos momentos, entrañables y casi espirituales. Me hacen recordar las cosas sencillas de las que se nutre el humus de la mente.
CHARCOS
Gracias al pequeño Adrián recordé esta semana , que uno de los placeres más grande que he vivido cuando era niño era ver un precioso charco, con la superficie inmaculada, como un espejo, y.....entonces meter el pie hasta el fondo. Por el simple placer de hacerlo.
Es una buena respuesta: Cojo setas por el simple placer de hacerlo.Y en la próxima entrada volveré a escribir sobre el deporte.
1 comentario:
Yo no entienddo de setas y la verdad es que no me van mucho,pero me gusta ver a la gente cogiendolas cuando voy corriendo por el monte ,como dices,es naaturaleza en estado puro.
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