II MEDIA MARATON VALDEHUNCAR- NAVALMORAL

MI SAN SILVESTRE PARTICULAR
El domingo 19 de diciembre fue un buen día para correr. No me gusta acabar el año deportivo con la chapuza de la San Silvestre cacereña, sólo la corro por los niños pero es una prueba que me desagrada , asi que este domingo 19 de diciembre, celebré mi propia San Silvestre.
Me fuí para Navalmoral con otros 35 compañeros del club, más los asiduos de siempre. El dia no comenzó muy bien pues no me sonó el despertador,  el resto de la mañana ya fuimos justitos de tiempo, lo que a alguno de mis compis de jornada les pone más nerviosos que a mí. Cogimos el último autobús de la organización para desplazarnos al pequeño pueblo de Valdehúncar. Allí habia un ambiente muy majo,  con la gente acabando de cambiarse, calentando etc..Tomando el café , el menda.
La carrera comenzó a las 11, justo unos minutos antes desde unos de los corrales cercanos se oía a un pavo cantar. ¡Que postal más navideña!.
La carerra transcurría en sus 3 primeros km por caminos bastante embarrados (como si no), se volvía a pasar por Valdehúncar y se seguía por carretera hasta Millanes.
Los primeros 6-7 km picaban hacia arriba, pero después todo era bajar hasta Navalmoral, más lo 4 km finales llanos por la localidad.
En alguno de los avituallamientos nos esperaban Papás Noel ( y Mamás) , un detalle de buen gusto, que junto a los abundantes miembros de la organización que nos seguian en bici hizo que no nos faltara de nada durante la prueba.
En lo personal, pues como todo el año ( como todos los últimos años), hice despacio los primeros 5 km, casi a 4,50, después comenzé a acelerar hasta bajar a 4,30 y algún km favorable por debajo de 4. Sobre el km 10  me uní a un grupo de 5 corredores (entre ellos mi compañero Luis Doncel) con los que iba cómodo y acabé con ellos. Iba para hacer 1 h 37, como en mis últimas medias.

Pero en realidad me sacaron un minuto ya en las calles de Navalmoral e hice 1 h 38. Y es que me quedaba mucha jornada por delante, tenía comida en Plasencia, comida de Navidad claro.
Tras una ducha helada en el Colegio Maristas (cosa que yo me esperaba  de mis queridos Maristas, jeje), me fuí a la entrega de premios en el Multiusos (Plaza de toros cubierta) donde mi acompañante Paco Barquilla recogía su habitual premio. Nos zampamos unos estupendo bocatas de lomo calentito, unas cervezas, fruta, yogurt etc..Muy bien la organización y una excelente bolsa del corredor, con guantes, camiseta técnica larga, gorra técnica...

La jornada acabó camino de Plasencia acompañado por mi amigo Felix Pulido, mientras hacíamos resumen de este enésimo año como fondistas aficionados, en el que evidentemente no he mejorado nada pero he disfrutado mucho.

En el hotel Azar en Plasencia, donde comenzaban oficialmente mis festejos de Navidad, me volví a encontrar al pavo, en este momento en la mesa. Y me recordó que tanto para los amigos que corren como para los que nó, se trata de pasar siempre: FELICES FIESTAS.